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Hay una tendencia creciente en la población humana hacia el sobrepeso, y parece que nuestras mascotas siguen el mismo patrón que sus propietarios

La predisposición en nuestra vida diaria nos obliga a permanecer sentados la mayor parte del día y el bombardeo de productos calóricos nos hace desterrar en muchas ocasiones la comida saludable. Si nosotros somos débiles, ¿lo somos también con nuestros animales de compañía?

Debemos ser conscientes que nosotros somos responsables de nuestras mascotas. Debemos procurarles una dieta equilibrada y ejercicio diario. A (casi) todos los perros les encanta salir de paseo, pero admitámoslo, a veces llegamos tan cansados que les damos el paseo justo para hacer sus necesidades o jugamos con nuestros gatos solo cinco minutos al llegar a casa. Pero para ellos es vital hacer ejercicio cuando han estado tantas horas tumbados o durmiendo en casa.

Además, a veces cometemos el error de que cuando no les damos un gran paseo, lo que hacemos para compensarles es darle alguna chuche suculenta o un hueso para que se entretenga, y con estas conductas estamos favoreciendo la acumulación de grasa en su organismo. ¡Procura que las recompensas sean en formato de cariño, juego y paseos más que en comida!

Si al leer este artículo estás mirando a tu perro o gato pero no sabes si es obeso, solo tienes que intentar palparle las costillas. ¿Las notas fácilmente? Eso es buena señal. Y si su cintura la ves más estrecha cuando miras a tu mascota desde arriba, como si fuera un reloj de arena, es que tu perro o gato están en su peso. En cambio, si lo ves completamente recto, sin curva en la cintura, ¡es hora de ponerle a régimen!

Consulta con tu veterinario para que te aconseje cuál es la alimentación más adecuada para tu animal, dependiendo de su raza o edad. Es mucho mejor repartir las comidas durante el día que dejarle el cuenco todo el día y sobre todo… ¡nada de darles nuestras sobras! Nada de salchichas, quesito o jamón… ¡sabemos que les encanta, pero es por su salud!

Quizá tu mascota ha engordado porque ha sido esterilizad@ o porque tiene alguna enfermedad como la artritis, y no puede hacer ejercicio tan frecuente. Consulta con tu veterinario sobre estas patologías para que los kilos de más no empeoren su estado de salud.

Recuerda: la obesidad se relaciona con una disminución de la calidad y salud de nuestras mascotas y hay estudios que demuestran que la obesidad en perros se asocia con una esperanza media de vida más corta, de hasta 2.5 años de vida y en gatos de hasta 5 años. ¿De verdad quieres disfrutar menos tiempo de vida con tu peludo?

Y si eres uno de esos dueños de mascotas que han admitido que durante el confinamiento se han engordado ellos y sus perros o gatos… ¡no te preocupes! La obesidad es un problema prevenible y reversible, solo hay que poner un poquito de esfuerzo conjunto, disfrutar con tu compañero del paseo perruno o de juegos gatunos, porque seguro que os sentarán muy bien tanto a él como a ti!